,

Los expertos participantes en las Jornadas Huertas Históricas en Potríes defienden los valores de los sistema de riego tradicional.

Geógrafos, economistas, ambientólogos, científicos, técnicos en patrimonio y labradores reunidos en Potries durante dos días coinciden en la necesidad de adoptar medidas urgentes para preservar el patrimonio hidráulico.

Muchas y variadas son las amenazas que hacen peligrar las huertas históricas de norte a sur del territorio valenciano. A pesar de haber perdido su prestigio en la sociedad valenciana, una nueva mirada hacia ellas puede ayudar a salvaguardar el clima, el entorno, la biodiversidad e incluso la sostenibilidad económica del campo. Valores ecológicos, patrimoniales, económicos, de sostenibilidad del territorio, avalan la necesidad de repensar el modelo actual de modernización por riego por goteo.

Uno de los mayores expertos en cambio Climático, el director emérito del CEAM, Millán Millán, advierte que la situación en la cuenca del Mediterráneo está en el umbral crítico, y recomienda actuar de manera inmediata y a nivel global durante un periodo de 15 años como mínimo para intentar revertir la situación. Millán ha asegurado que “cambiar las tierras de cultivo por construcción aumenta la temperatura, si además no hay la evaporación adecuada y la tierra no recibe el agua que le hace falta destruiremos el suelo”. A su parecer mantener las huertas históricas ayuda a provocar lluvias en el interior.

Desde la Fundación Assut, Vicent Sales, ha animado a los labradores y labradoras a luchar contra los embates de las empresas de riego localizado. “El agua tiene que recorrer las acequias y tenemos que acabar con el falso argumento de que el riego a manta derrocha el agua. Tenemos que defender las huertas tradicionales y la vida de los labradores”.

Además, el riego tradicional garantiza la biodiversidad en las cuencas de los ríos. Ana Campo del Observatorio del Vinalopó mantiene que “el suelo no son metros cuadrados, es algo vivo, le hace falta materia orgánica viva que lo active. Si regamos sólo en goteo, no le echamos agua y se saliniza”.

En el transcurso del encuentro se han analizado casos del campo valenciano donde perviven a la vez el sistema de riego por goteo y el tradicional, es el caso de la experiencia de la comunidad de regantes del Carrissar-Elche o el del Sindicato Privativo de la Vega Baja. El secretario de esta entidad, Miguel Pedro Mazón apunta que “el sistema tradicional de riego ha generado a la en el Baix Segura un ecosistema único, un vergel en el punto más árido de Europa, gracias al retorno provocado por el riego tradicional”.

En cuanto a la situación en la Safor, el presidente de la Comunitat de Regants del Ríu d’Alcoi, Gaspar Pérez describió la problemática comarcal que pasa por un excesivo minifundismo, el escaso relevo generacional, la poca tecnificación, precios bajos en origen, y defendió la implementación del riego por irrigación frente al riego por gravedad para modernizar el sistema e intentar conseguir beneficios para los labradores.

Hay que recordar que los regantes de los canales bajos del Serpis viven un proceso de transformación y a partir del 31 de diciembre del 2018 se verán obligados a regar por goteo. La alcaldesa de Potries Assumpta Domínguez ha pedido el estudio de medidas para garantizar la supervivencia del patrimonio hidráulico medieval por parte de la comunidad de regantes. A raíz de la celebración de las jornadas desde la dirección de la entidad han mostrado la voluntad de comenzar un diálogo para hacerlo posible.

Ante el abandono de la red histórica de partidores y acequias, el ambientólogo, Ismael Aznar, apuesta por invertir en su mejora para garantizar la pervivencia de la flora y fauna.

Por su parte, Gregorio Canales, profesor de la Universitat d’Alacant ha dicho que “la huerta es un exponente de sostenibilidad en el uso y reutilización de escasos caudales”.

Potries, la Safor-Valldigna, 16 de junio de 2018